Todo lo que comemos y bebemos tiene un impacto ecológico. La manera en la que se cultivan, obtienen y producen nuestros alimentos afecta a los suelos, al aire, los hábitats naturales y el clima. El sistema alimentario actual desafía los límites de nuestro planeta.
Vandemoortele es consciente de su responsabilidad ecológica como empresa alimentaria. Queremos hacer negocios de forma que nos permita mantener nuestras actividades durante años. Por eso ayudamos a afrontar los grandes retos ecológicos de hoy y de mañana.
Contribuimos a este reto mejorando la manera de obtener nuestros ingredientes, esforzándonos por reducir nuestras emisiones de carbono a cero, prohibiendo el desperdicio de alimentos y centrándonos en los envases circulares, con el fin de minimizar el uso de plásticos individuales.
ABASTECIMIENTO RESPONSABLE
Nuestros ingredientes son la base de nuestros sabrosos productos de calidad. Pero, para Vandemoortele, el sabor, la calidad y la sostenibilidad van de la mano. Nos responsabilizamos de lo que ocurre en nuestra cadena de suministro y queremos ofrecer alimentos sabrosos que beneficien a nuestros consumidores y al planeta, respeten a los agricultores locales y no pongan en peligro el bienestar de los animales.
Por eso nos comprometemos a abastecernos de materias primas de la forma más sostenible posible. Nuestros ingredientes básicos, como el aceite de palma, la soja, los huevos y el trigo surgen de decisiones de abastecimiento completamente conscientes.
CERO EMISIONES DE CARBONO
Los gases de efecto invernadero tienen consecuencias ambientales y sanitarias de gran magnitud. Son los causantes del cambio climático, ya que atrapan el calor. También contribuyen a las enfermedades respiratorias por el smog y la contaminación del aire. Siendo conscientes de los efectos adversos, nos esforzamos por evolucionar y alejarnos de los combustibles fósiles para reducir nuestras emisiones de carbono.
En el 2020, calculamos por primera vez la huella de carbono de toda la empresa Vandemoortele: Las emisiones de CO2-eq de toda nuestra empresa ascienden a unos 2 millones de toneladas al año. Aproximadamente el 4 % proviene directamente de nuestras plantas de producción y oficinas, en su mayoría del uso de la electricidad, la calefacción y los vehículos propiedad de la empresa. La mayor parte, alrededor del 96 %, está relacionada con el transporte de mercancías y las materias primas que compramos.
Nos comprometemos a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero disminuyendo nuestra intensidad energética, utilizando menos gas natural, introduciendo la mejor tecnología de refrigeración por amoníaco y mejorando nuestros procesos de fabricación. Desde el 2020, toda la electricidad que utilizamos en nuestras plantas y oficinas europeas procede de fuentes renovables certificadas con Garantía de Origen. Para reducir nuestras emisiones de carbono procedentes del transporte, mejoramos la eficiencia del combustible de nuestros vehículos. Utilizamos una gran variedad de sistemas y tecnologías, desde las nuevas tecnologías de motores hasta la formación en conducción eficiente en cuanto al combustible y las técnicas de carga. También estamos estudiando el potencial del transporte multimodal.
CERO DESPERDICIO DE ALIMENTOS
Aproximadamente un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano en todo el mundo se desperdicia. Esto se debe a malas condiciones meteorológicas, problemas en el procesado, mala planificación de la producción, confusión sobre las fechas de caducidad, etc. Como resultado, los agricultores y productores de alimentos tienen que aumentar su producción para satisfacer la demanda. Desperdiciar alimentos conlleva un 8 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y genera un enorme coste económico, medioambiental y social.
Mediante la optimización de nuestra eficiencia operativa y la valorización de los residuos resultantes, intentamos desperdiciar la menor cantidad posible de alimentos. También estamos concienciando a nuestra plantilla: nuestros empleados deben darse cuenta de la importancia de la reducción de los residuos alimentarios. Para el 2025, nuestro objetivo es reducir a cero el desperdicio de alimentos.
ENVASE CIRCULAR
Vandemoortele envasa sus productos para mantenerlos frescos y seguros. Sin embargo, en los últimos años, los envases y la contaminación por plásticos se han convertido en un importante tema de preocupación para la sociedad. Nos esforzamos por lograr un equilibrio óptimo entre la conservación —para evitar el desperdicio de alimentos y garantizar la calidad de nuestros productos— y el envasado sostenible. Nuestro equipo de diseño pretende minimizar el peso y el espacio desperdiciado sin poner en peligro la seguridad alimentaria de nuestros productos.
Preocupados por el clima y la preservación de nuestros recursos naturales, reivindicamos la economía circular. Contribuimos a varios programas y proyectos de investigación que apuestan por envases con una vida más circular. Nuestros objetivos y compromisos para el 2025 incluyen el uso de envases 100 % reutilizables, reciclables y compostables, y un aumento de la cantidad de contenido reciclado en los materiales de PET que utilizamos. También trabajamos codo con codo con nuestros proveedores para minimizar el packaging de nuestros ingredientes, por ejemplo, mediante entregas a granel en lugar de bolsas individuales.