Si hay un producto que resume la naturalidad, el sabor y el buen hacer de toda la cocina italiana este es sin lugar a dudas la Focaccia. Una sencilla y tradicional elaboración mediterránea hecha a base de harina, aceite de oliva y sal que, desde su fuerte aparición durante la edad media en el puerto de Génova, ha conseguido conquistar paladares y corazones de todo el mundo hasta convertirse actualmente en un básico imprescindible de la carta o menú de cualquier establecimiento.
Pero, ¿qué es lo que convierte este producto en toda una referencia de la gastronomía mediterránea? ¿Por qué gusta tanto? ¿Cuál es su secreto? ¿Y por qué es una buenísima opción para servir en los negocios de hostelería?
En el siguiente artículo, vamos a tocar todos los puntos fuertes de la focaccia; su origen, su receta, y todas las posibilidades que ésta ofrece para restaurantes, cafeterías, hoteles y cualquier otro tipo de establecimiento dedicado al Food Service. ¿Preparado para viajar hasta la bella Italia? ¡Empezamos!
El origen de la Focaccia; sabroso pan para los estibadores italianos.
Aunque existen referencias de una receta precursora elaborada a base de harina, queso, huevos y miel utilizada como ofrenda para los dioses durante el siglo II a.C., no fue hasta la Edad Media donde la focaccia tal y como la conocemos hoy comenzó a popularizarse como un sabroso y práctico alimento para abastecer a los estibadores italianos que trabajaban en el puerto de Génova. Para ello se creó una sencilla receta, que fuera fácil de comer, de pan hidratado con aceite de oliva, especies frescas como el romero, aceitunas, y otros ingredientes como los tomatitos, que se incorporarían más adelante tras el descubrimiento de América en 1492.
Durante años, la focaccia llegó a ser un elemento esencial en las comidas italianas junto con el vino. Tal fue su éxito que se puso de moda comerla en la iglesia durante la misa y el obispo de la época Mateo Gambaro tuvo que intervenir para prohibirlo. Quizás ese fue el primer antecedente de la focaccia como producto de consumo “on the go” que, como sabemos, siglos después se confirmaría como una práctica de lo más habitual entre todos los consumidores de hoy.
Receta tradicional, saludable y para todos los gustos.
Si bien la focaccia en su origen se asoció como un alimento humilde perteneciente a las clases populares, su sabor genuino, auténtico y saludable la han convertido a día de hoy en una comida deseada y apreciada por todos.
Según la receta tradicional genovesa la focaccia se prepara simplemente con harina con agua, aceite de oliva y sal, y, normalmente, se presenta coronada de vegetales y hierbas aromáticas para conferir un sabor más fresco y especial. Por lo general, debe tener una textura suave que se logra por medio de la hidratación de la masa y según la cantidad de levadura añadida, y pese a que la elaboración de la masa parte siempre de la misma base, la posibilidad de sabores que podemos ofrecer con los toppings son tan amplias como gustos existen y existirán.
Solo para hacernos una idea, de acuerdo con la Asociación Italiana de Alimentos, en Puglia existen 40 tipos de focaccia y en Liguria, al menos, 12 variaciones distintas.
Dentro de la gama de Focaccias y Pizzas Lanterna® podemos encontrar más de 15 referencias diferentes, todas ellas elaboradas siguiendo las recetas tradicionales genovesas, con aceite de oliva virgen extra, ingredientes 100% naturales y sin aditivos, ni colorantes ni aromas artificiales, perfectas para completar la oferta de tu establecimiento y servir el mejor sabor mediterráneo de forma fácil y rápida.
Una tendencia consagrada e ideal para los negocios de Food Service.
Además del sabor genuino de la focaccia, este particular alimento reúne otra condición indispensable que lo ha llevado a convertirse en un producto estrella tanto para consumidores como para establecimientos: es muy versátil y facilísima de comer en cualquier parte.
Por esta razón, la focaccia es una opción ideal que puede servirse en cafeterías, restaurantes, hoteles y servicios de catering, entre otros, como comida, merienda, para picotear o incluso como base para elaborar deliciosos sándwiches gourmet. Un sinfín de posibilidades que, gracias a su formato fácil de llevar y de disfrutar, puede ofrecerse también como take-away, on-the-go y delivery, tendencias que están muy en alza en la hostelería, especialmente durante las épocas de calor en la que el buen tiempo viste las calles, plazas y playas de todas las ciudades y pueblos.
La gama de Focaccias y Pizzas Lanterna®, además de la variada gama de sabores ya mencionada, presenta diferentes formatos y aplicaciones ajustadas a las características de los negocios de Food Service, como la opción de focaccias pre-cortadas para bocadillos o bien en formato rectangular para cortar fácilmente a cuadraditos y servir como picoteo.
Tradición y sabor con mucha historia por contar.
En definitiva, la focaccia es un producto mediterráneo que llegó hace siglos para conquistar nuestros corazones y cuya historia todavía sigue escribiéndose con nuevos formatos, ingredientes y recetas que van perfeccionando e innovando su sabor.
Ejemplo de ello, son las dos nuevas focaccias mediterráneas que Lanterna® ha sumado recientemente a su colección: Focaccia con Pimientos y Mozzarella y Focaccia con Finas Hierbas y Mantequilla de Ajo. Dos nuevas referencias para la familia, con dos sabores mediterráneos e innovadores que seguro serán la sensación de este verano.
¡Y hasta aquí nuestro artículo de hoy dedicado a las focaccias! Esperamos que te haya ayudado a descubrir las bondades de este delicioso producto, y que te anime a incorporar a la carta o menú de tu establecimiento para atraer más a tus clientes y aumentar tus ventas de forma fácil y genuina con la gama de Focaccias y Pizzas Lanterna®.
¡Hasta la próxima!